El funcionamiento es bien sencillo. Peina tus cejas en dirección contraria al sentido del pelo. A continuación desplaza hacia arriba el pelo con el peine de las cejas y ve midiendo con el contraste del pelo sobre el peine blanco la largura a cortar.
Separa ligeramente el peine hacia fuera para evitar un corte muy cercano a la raíz de tu pelo y termina cerrando la tijera para cortar esa zona.
El grado de inclinación de las cuchillas permite que con solo un cierre puedas cortar fácilmente las puntas igualando los largos de tus cejas.
El peine blanco ayuda a diferenciar el pelo que quieres cortar antes de cerrar la tijera.
El peine es extraíble para su limpieza o uso sin él para aquella gente que esté más acostumbrada al uso de tijeras sin peine.